sábado, 9 de septiembre de 2017

Sedequías.

Hoy he encontrado en el libro de Ezequiel un claro ejemplo de lo que puede llegar a ser el humor negro, y además como autor al mismísimo Dios.

Cuenta en ese libro como el rey Sedequías huye de Jerusalén ante el asedio que sufre la ciudad por parte de los babilonios.

Pero Dios le va dando una de cal y otra de arena. Ezequiel había profetizado que el rey no vería la tierra de los caldeos, así que el apurado monarca se pondría en lo mejor, pensaría que la fuga tendría éxito y no sería llevado a Babilonia.

Pero como el hombre propone y Dios dispone, el fugitivo fue atrapado. Seguramente Sedequías volvería a recordar la profecía y se pondría en lo peor. Pensaría que los babilonios le darían matarile de inmediato y por tanto no vería Babilonia. La profecía se iba a cumplir sin remedio.

Pero es cierto que la profecía se cumplió, pero de ninguna de las maneras que el rey fue suponiendo.
Simplemente, muestra de humor negro sutil, los babilonios le sacaron los ojos al rey y a continuación fue llevado cautivo a la capital de Babilonia, así que de ninguna manera llegó a ver la tierra de los caldeos.

sábado, 6 de mayo de 2017

Pasando por alto.

San Pablo en Hechos 17:30-31 intenta llamar al arrepentimiento a sus oyentes tesalonicenses. Para hacer más apremiante su ruego, manifiesta que en el pasado Dios fue algo permisivo al permitir a los hombres hacerse dioses de oro, plata o piedra esculpidas según el arte y la imaginación de los hombres. Proclama que esos tiempos ya han pasado, que ahora Dios llama al arrepentimiento antes de juzgar a la humanidad.

Sin duda los oyentes griegos pensarían aliviados que afortunadamente Dios era comprensivo con los extravíos espirituales de ellos y sus antepasados.

Me pregunto si entre los concurrentes habría alguien familiarizado con las Escrituras y se acordaría de cómo Jehová pasó por alto la displicencia de los coetáneos de Noé.

sábado, 1 de abril de 2017

Guías.

Leo en una revista de los testigos de Jehová de hace unos años un artículo sobre las andanzas de una misionera por tierras de Indonesia.

Cuenta que se encontró con una joven abatida, a la que comenzó a hablar de la esperanza de vida eterna en el Paraíso terrestre que se aproxima.

Cuando le estaba leyendo la Biblia, la chica se echó a llorar y le confesó que minutos antes, ante la falta de 1.500.000 rupias (unos 160 dólares) para pagar las tasas universitarias, estaba pensando en vender su virginidad para conseguir el dinero.

Tras la charla, la futura estudiante había decidido aplazar sus estudios y mantenerse pura. Dios la había guiado.

Desconozco si la joven continuó en contacto con los testigos, pero si es así, teniendo en cuenta el afán con que la organización trata de disuadir a todo miembro de realizar estudios superiores, mucho me temo que los estudios continuarán aplazados indefinidamente.

Mala suerte la de la muchacha, tal vez de haber topado con el misionero de otra iglesia, le podían haber prestado o donado el dinero, y ahora estaría acabando la carrera. Mala suerte, y mala guía.

sábado, 25 de febrero de 2017

Paciencia.

Desde luego no se puede decir que Simón Pedro fuera propenso a cambiar de opinión fácilmente. Vemos en Hechos 11 como Dios para convencerle de que tenía que admitir a gentiles dentro de la iglesia naciente le muestra una visión. Aquella en que dentro de un lienzo con animales impuros  para comer y le ordena matarlos y comerlos.

Cualquiera hubiera procedido de inmediato, matando y devorando. Pero leemos que hubo que repetir la visión tres veces hasta que Pedro obedeció. ¡Qué paciencia la de Dios!

lunes, 20 de febrero de 2017

Huesos.

Afortunadamente la Biblia no da muchos detalles de cómo se pasó de Génesis 50:26 donde se nos dice que José fue embalsamado según las costumbres egipcias y colocado en un ataúd, a Éxodo 13:19, donde se menciona que al marcharse Moisés y los suyos de Egipto, se llevaron consigo los huesos de José. La escena tuvo que ser de lo más truculenta y no apta para cualquiera.

jueves, 26 de enero de 2017

Despilfarro.

No me sorprendería nada que la caída en desgracia del pueblo de Israel en su estancia en Egipto se debiera al testimonio de un intérprete.

Justamente el intérprete del diálogo que sostuvieron José y sus hermanos.

Sin duda se tuvo que dar cuenta de todo el "pastel". De cómo, José, alto funcionario, pero de origen extranjero, en un momento prevaricó abiertamente ya que acusó falsamente a sus hermanos de ser espías, entregó trigo público a su familia gratis, ya que subrepticiamente les devolvió el dinero, hizo encarcelar injustamente a una familia extranjera por tres días, utilizó recursos y personal de la administración pública egipcia para un asunto personal.

Cuando este funcionario contara a sus colegas el suceso a sus colegas culminaría el vaso de la paciencia de todos los egipcios que habían visto cómo el hebreo advenedizo había prosperado en el escalafón, y lo que sin duda desató la ira del intérprete fue ver que después de sus esfuerzos y trabajos para traducir fielmente la conversación entre José y sus hermanos, todos ellos podían haber hablado en hebreo sin su concurso. Despilfarro de los recursos del Estado.

sábado, 14 de enero de 2017

Aplicar el oído.

Sostiene J.C. Ryle que la obediencia y sumisión de Isaac en Génesis 22, se comprueban porque cuando preguntó acerca del cordero que era necesitaba para el sacrificio, se conformó con la respuesta de Abrahán: "Dios se proveerá de cordero", y no siguió preguntando.

Algo me dice que si Isaac hubiera escuchado la conversación reflejada en Génesis 22:1, y donde él mismo era el cordero, algo más hubiera preguntado.

Se ve que el suceso se conto a lo largo del tiempo en la familia y explicaría como Rebeca aplicó el oído cuando Isaac le ofreció la primogenitura en Génesis 27: 1-5.

Y es que viviendo en tiendas de campaña es difícil tener mantener una conversación en secreto.