Me pregunto si el padre de Rahab, la prostituta que le salvó a él y los suyos en Jericó, llegaría a abrir la boca durante la caída de Jericó, porque es obvio suponer que hasta la llegada de los espías, su vida debía ser un calvario, soportando bromas, insultos y desprecios de sus convecinos.
Ignoramos su nombre, así como era la relación con su hija. Pero tampoco debía ser de enfrentamiento total cuando accedió a entrar en la casa. Primero el pellejo y luego la honra, debió pensar.
Se supone que Rahab, y más siendo antepasada de Cristo, dejaría su profesión (al fin y al cabo toda su clientela había sido borrada del mapa), se casó con Salmon y se dedicaría a sus labores
Y también es de suponer que su padre pensaría que ya que los que se burlaban de él estaban criando malvas, mejor dedicarse a disfrutar de sus nietos Booz y demás, aunque fueran unos hijos de .....